El futuro de la seguridad social en Colombia: cuatro claves para entender lo que viene

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El futuro de la seguridad social en Colombia: cuatro claves para entender lo que viene

La seguridad social en Colombia está cambiando. Entre una reforma pensional aprobada, debates abiertos sobre salud, y una reforma laboral ya convertida en ley, el sistema se mueve hacia más cobertura, trazabilidad y formalidad. Aquí te contamos, de forma clara, qué viene, qué ya cambió y cómo prepararte como empresa o independiente.

 

Sin embargo, la implementación de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA) ha marcado un antes y un después en la forma en que las empresas cumplen con sus obligaciones legales en materia de seguridad social. Esta herramienta, desarrollada como parte de una estrategia de modernización del sistema de protección social, puede considerarse una innovación tecnológica de gran impacto, no solo por su funcionalidad, sino por los beneficios que ofrece a las organizaciones.

1)  De un esquema único a cuatro pilares

La reforma pensional aprobada en 2024 (y ratificada por la Cámara en 2025 tras ajustes de procedimiento) reorganiza el sistema en cuatro pilares: solidario, semi contributivo, contributivo y ahorro voluntario. El diseño busca ampliar la cobertura de ingresos en la vejez y corregir subsidios mal focalizados del esquema anterior. El texto fija la participación de Colpensiones hasta un umbral de salario y el resto en ahorro individual, con entrada en vigor a partir de 1 de julio de 2025 una vez culmine el control constitucional.

Para el día a día, esto significa que:

  • Más personas recibirán apoyos en la vejez (pilares solidario y semicontributivo).

Los cotizantes mantendrán sus aportes en el pilar contributivo y podrán complementar con ahorro voluntario. 

2) Un país que envejece: por qué importar los aportes de hoy

Colombia está envejeciendo rápido: en 2050, el 20% de la población tendrá 65 años o más, el doble de hoy. Menos nacimientos y mayor esperanza de vida elevan la presión sobre salud y pensiones, y hacen más valioso cada aporte bien hecho y a tiempo. 

El Banco de la República también ha advertido que el descenso de la natalidad ya está alterando las proyecciones de crecimiento poblacional, con implicaciones directas para la financiación de la protección social.

normativo.

3) Informalidad a la baja… pero aún alta

El mercado laboral viene mejorando, con desempleo en mínimos recientes y leves descensos en la informalidad; aún así, más de la mitad de los ocupados siguen siendo informales y no cotizan de manera regular. Este es el gran reto de sostenibilidad del sistema y donde la PILA se vuelve clave para simplificar el cumplimiento.

4) ¿Qué cambia (y qué no) para quienes pagan por PILA?

  • PILA sigue siendo la ventanilla oficial para liquidar y pagar aportes a salud, pensión, riesgos y parafiscales; el aportante es responsable de la veracidad de la información. Operar por canales autorizados garantiza trazabilidad y soporte.

  • Para quienes no logran una pensión completa, los BEPS (Beneficios Económicos Periódicos) seguirán siendo una opción flexible de ahorro complementario administrada por Colpensiones.

  • La reforma traslada más personas al pilar solidario/semicontributivo, y define reglas de umbral para Colpensiones y ahorro individual en el pilar contributivo; empresas e independientes deberán ajustar su planificación al calendario de entrada en vigor.

 

Oportunidades y tareas para 2025–2026

Para empresas

  • Fortalecer controles de nómina (fechas por NIT, soportes PDF, doble verificación) y educación al trabajador sobre pilares y beneficios. 
  • Integrar políticas de envejecimiento activo (salud, reconversión y retiro digno) ante la nueva estructura demográfica.

Para independientes

  • Verificar el IBC sobre ingresos reales y pagar por PILA en operadores autorizados; esto evita sanciones y protege coberturas. 
  • Evaluar BEPS como complemento si hay lagunas de cotización o ingresos variables. 

Para el sistema

  • La reforma apunta a más cobertura y mejor focalización; su éxito dependerá de reducir la informalidad y asegurar una implementación ordenada desde julio de 2025. 

 

Conclusión: futuro con más cobertura, más disciplina y mejores datos

Colombia se mueve hacia una seguridad social más inclusiva y sostenible: un esquema de cuatro pilares, población más longeva y un mercado laboral que mejora, pero que aún debe formalizarse. La herramienta para cumplir sigue siendo la misma: PILA, con operadores autorizados, pagos a tiempo y soportes en regla. Así, cada aporte de hoy se convierte en bienestar y confianza para el mañana.

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